La seguanda ciudad más grande de Cuba se enorgullece justificadamente de su héroes, sus bellas plazas y su vibrante tradición musical. Su proximidad con otras islas tropicales ha dotado a la ciudad de un espíritu caribeño distinto que se aprecia en su arte y arquitectura, se escucha en su música y se disfruta en sus celebraciones - incluyendo el Festival del Caribe o Fiesta del Fuego y el famoso Carnaval.